Marina Abramovic
Marina Abramovic, es una artista que comenzó su carrera en los años 70 en Serbia. Su trabajo consistía generalmente en tres grandes ramas; la relación entre el artista y la audiencia, los límites del cuerpo y las posibilidades de la mente.
Marina Abramovic
Uno de los experimentos que ella realizó, trataba de dar completa libertad a un grupo de gente poniéndoles sobre una mesa un total de 62 objetos que podían usar para darle placer o por el contrario usarlos en su contra. Los objetos iban desde unas más o menos inocentes botas y un sombrero o una rosa, hasta un serrucho, unas tijeras, un cuchillo, alambres, un martillo, una caja de fósforos, una bala y una pistola.
Ella estuvo seis horas en completo silencio y dejándose hacer lo que el grupo de gente quisiese. Al principio la gente estaba cohibida y no realizaba acciones que pudiesen causarle algún tipo de dolor. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, empezaron a usar los objetos a modo de tortura llegando al punto en que uno de los participantes del experimento, cogió la pistola y apunto a la cabeza de Marina directamente. Después de las seis horas, ella se levantó y un gran porcentaje de gente salió huyendo de la sala.
Ella añadió un testimonio que decía:
"La experiencia que aprendí fue que…si dejas la decisión en manos del público, te pueden asesinar. Me sentí verdaderamente violada: cortaron mis ropas, clavaron rosas en mi estómago, una persona apuntó a mi cabeza con la pistola y otra la retiró. Se creó una atmósfera agresiva. Después de seis horas, como estuvo planeado, me levanté y comencé a caminar hacia el público. Todos huyeron, eludiendo una confrontación real"
La experiencia que aprendí yo al leer esta noticia, es que realmente un grupo de gente puede causar un gran daño si no utiliza las herramientas o los recursos de los que dispone de forma adecuada. En ocasiones menospreciamos la importancia que tiene un grupo para hacer daño a la gente o para llevar a cabo sus ideologías y sin embargo, pueden causar la destrucción si se dejan llevar por la ambición y por la total libertad que pueden creer que tienen.
En definitiva, no deberíamos menospreciar el poder del grupo, porque en el experimento de Marina Abramovic se puede ver muy claro.
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